Nacimiento de la Fundación Educativa Ana María Janer
El 13 de julio de 2023, jueves, tuvo lugar el nacimiento de la nueva Fundación Educativa Ana María Janer, a la que pertenece el centro de AESECE Sagrada Familia de Urgell, de Madrid. Javier Iglesias, presidente de AESECE, estuvo presente para acompañar el nacimiento de la nueva fundación.
Hoy, comparte con nosotros sus reflexiones al hilo de dicha fundación.
No hay nada más importante que un niño. De él o de ellos dependen la supervivencia, la estabilidad, el progreso y el futuro del Hombre y sus naciones.
Durante los primeros días de vida, los bebés suelen llorar sin lágrimas, ya que aún tienen cerrados los conductos lagrimales. ¿Estamos llorando, soltando alguna lágrima? ¿Sin lágrimas?
Durante los primeros días de vida, su corazón late mucho más deprisa que el de los adultos -entre 130 y 160 pulsaciones por minuto. ¿Nos calculamos el pulso? ¿Quién llega a 130 pulsaciones?
Durante los primeros días de vida, se puede ver cómo los ojos del bebé tienen un tamaño bastante similar a los ojos del adulto. ¿Cómo de abiertos tenemos los ojos?
Durante los primeros días de vida, aproximadamente 1 de cada 3 bebés nacen con algún tipo de mancha de nacimiento. Miremos la nuestra. ¿Qué mancha tenemos? ¿Cómo es de grande? ¿Dónde la tenemos?
Durante los primeros días de vida, la vista del bebé al nacer todavía no está desarrollada y sólo ven en blanco y negro. ¿Cómo vemos nosotros? ¿En blanco y negro? ¿En color?
Hoy tenemos que celebrar el nacimiento de un niño, el niño de Ana María Janer.
Al verlo, se nos sueltan esas lágrimas de alegría, de satisfacción por el trabajo bien hecho, lágrimas de cansancio, lágrimas de responsabilidad, lágrimas….
Tenemos como él 130 pulsaciones por ver a tanta gente a su alrededor, 130 pulsaciones por ver lo que se ha conseguido, 130 pulsaciones por ver aquella persona que viene de lejos, 130 pulsaciones por el comienzo de su nueva vida…
Nuestros ojos están abiertos para ver su pasado -no olvidemos nunca esa barriguita de más nueve meses-. Y abiertos para ver su presente. Pero sobre todo abiertos para ver su futuro…
Vemos en blanco y negro nuestros orígenes: época de guerras, sufrimiento, hambre, precariedad, atención a los hermanos más vulnerables, ayuda a las niñas en su educación, el cuidado a los enfermos y personas más desfavorecidas, etc. Pero vemos en color su futuro: un niño al servicio de la sociedad, contribuyendo así a la formación y cuidado de jóvenes.
Por último, le hemos encontrado una mancha, una mancha que pone “amarte y servirte siempre y en todo”.
No hay nada más importante que un niño. Y hoy ha nacido uno.
Gracias a la Fundación Educativa Ana María Janer por encarnar la promesa viva de que el mundo se puede transformar en un mejor lugar y por trabajar juntos por ello.